Querida Sol. Te leo desde mi terraza, acompañada por un café con espumita donde -sí, lo confieso- he dibujado un corazón que parece más patata que símbolo del amor . Unas tostadas de pan de semillas con tomate rallado y aceite de oliva me miran con orgullo por no haber elegido cereales industriales. La salida del sol sobre las montañas y los pinos tiñe todo de serenidad. Apenas se escucha el tráfico madrileño; es julio, y la tranquilidad es absoluta.
Tu mensaje me ha erizado la piel. He estado en ese sitio de no entender, de no aceptar esta nueva fase. Con un trabajo exigente, métricas por todos lados, y una competición digna de “Los Juegos del Hambre”, mi mundo se apagaba poco a poco. Gracias a mi psicóloga (un poco maga), pude mirar ese cambio con otros ojos… ¡y algo de menos drama! Es precioso leerte atravesando tus estaciones y sentirse identificada, como si estuvieras escuchando a una amiga. Nosotras también mudamos piel, como lagartas pero con el estilo de una diosa vikinga gracias a ti. Un abrazo gigante, con cariño y café.🤗
Escrito precioso como todos. La edad, no creo que tenga que ver con lo que nos debería hacer disfrutar cada mañana o tarde de nuestras vidas. Así como tú has sido siempre abstemia, habrá personas que en su juventud tampoco encontraron disfrute en las resacas, el acostarse o el bailar sin parar hasta el amanecer. Quizás, a sus 50 sigan bailando sin parar, cómo cuando eran jóvenes, pero no hasta las tantas. Tal vez, la velocidad en todo, nunca estuvo entre sus planes. Creo que lo que ha cambiado, con la edad, es la certeza de saber lo que SÍ NOS GUSTA. De decir NO con Calma, a lo que realmente no nos apetece. Y eso querida nos hace inmensamente felices y disfrutonas. En mi humilde opinión, no fue tanto la edad sino más bien la madurez, seguridad y el autoconocimiento que la misma nos aporta para elegir que sí y que no nos encanta. ✨
Yo también soy mucho de preguntar a mi yo de 80 años pero creo que te voy a robar lo de 99 que mola más jajajaja
Hay un párrafo por ahí que debería restackear completo porque es oro.
Yo me contento con disfrutar de cada momento de la vida sabiendo que lo que hacía con 20 pues se puede repetir pero lo normal es que no te apetezca tanto jejejeje
Yo creo que nos gusta jugar con la idea de darnos otra fiesta, bailar como si no hubiera un mañana o bebernos toda la barra del bar (qué tiempos aquellos), pero la señora de 50 que nos habita se está riendo por lo bajini pensando en que ni de coña se va a aguantar una resaquita de ese calibre a estas alturas. Yo fantaseo mucho con la idea, pero termino eligiendo mirar la trenza de tu vecina…
Por fin he podido quedarme sola, prepararme una infusión en una taza preciosa que perteneció a mi abuela (a la que adoraba y adoro), ponerme música suave de fondo, encender una vela, incienso, mirar por mi ventana mientras doy un sorbo, aquí en mi bonito escritorio, ese rincón que todas deberíamos crearnos para crear desde la paz, la calma y el máximo autoamor... y te leo resonando hasta el infinito y más allá otra vez (es que ya son muchas) contigo...
La CALMA, la TRANQUILIDAD, la NO PRISA y el DESCANSO (que tanto me cuesta, incluso en vacaciones), la NADA, la SOLEDAD... "trabajando" en ello estoy porque he descubierto el BIENESTAR tan brutal que me provoca... intentando soltar y deshacerme de esa maldita "culpa" por ser una versión diferente de mí misma y no querer ya ciertas cosas en mi vida y sí querer otras, por darme cuenta de que algunas personas ahora ya me sobran y no he de quedarme ahí "nunca mais", por dar importancia a aspectos como mi tiempo, mi energía, mis hábitos sagrados (con flexibilidad, pero sagrados) que mucha gente a mi alrededor no comprenden ni aprecian... y ese diálogo interno que a veces asoma para decirme que soy un "bichito raro"... he postergado mi conversación con mi Yo de 99 años sobre todo esto, pero es el momento... ¿será tan lista como la tuya?.
Lo que no he demorado es apuntarme a tu formación presencial en septiembre en Andorra. Hablas de compartir, de conocer, de disfrutar entre nosotras y eso es un "sí quiero" para mi Yo actual.
Querida Sol. Te leo desde mi terraza, acompañada por un café con espumita donde -sí, lo confieso- he dibujado un corazón que parece más patata que símbolo del amor . Unas tostadas de pan de semillas con tomate rallado y aceite de oliva me miran con orgullo por no haber elegido cereales industriales. La salida del sol sobre las montañas y los pinos tiñe todo de serenidad. Apenas se escucha el tráfico madrileño; es julio, y la tranquilidad es absoluta.
Tu mensaje me ha erizado la piel. He estado en ese sitio de no entender, de no aceptar esta nueva fase. Con un trabajo exigente, métricas por todos lados, y una competición digna de “Los Juegos del Hambre”, mi mundo se apagaba poco a poco. Gracias a mi psicóloga (un poco maga), pude mirar ese cambio con otros ojos… ¡y algo de menos drama! Es precioso leerte atravesando tus estaciones y sentirse identificada, como si estuvieras escuchando a una amiga. Nosotras también mudamos piel, como lagartas pero con el estilo de una diosa vikinga gracias a ti. Un abrazo gigante, con cariño y café.🤗
Jo, María, gracias por esta maravilla. Un abrazo enorme.
Gracias a ti por estar ahí cada semana
Escrito precioso como todos. La edad, no creo que tenga que ver con lo que nos debería hacer disfrutar cada mañana o tarde de nuestras vidas. Así como tú has sido siempre abstemia, habrá personas que en su juventud tampoco encontraron disfrute en las resacas, el acostarse o el bailar sin parar hasta el amanecer. Quizás, a sus 50 sigan bailando sin parar, cómo cuando eran jóvenes, pero no hasta las tantas. Tal vez, la velocidad en todo, nunca estuvo entre sus planes. Creo que lo que ha cambiado, con la edad, es la certeza de saber lo que SÍ NOS GUSTA. De decir NO con Calma, a lo que realmente no nos apetece. Y eso querida nos hace inmensamente felices y disfrutonas. En mi humilde opinión, no fue tanto la edad sino más bien la madurez, seguridad y el autoconocimiento que la misma nos aporta para elegir que sí y que no nos encanta. ✨
Gracias, Sol. Me he sentido muy identificada.
Justo estos días comparaba mi ocio con el de otras personas. Supongo que estoy en transición y a veces no me encuentro. Y en ocasiones me siento sola.
Qué bien expresada esa nostalgia de las ganas de otro tiempo. Somos cambio y lo suyo será disfrutar de cada etapa
Recuerdos a tu yo de 90, que es muy sabia.
Que bueno!
Yo también soy mucho de preguntar a mi yo de 80 años pero creo que te voy a robar lo de 99 que mola más jajajaja
Hay un párrafo por ahí que debería restackear completo porque es oro.
Yo me contento con disfrutar de cada momento de la vida sabiendo que lo que hacía con 20 pues se puede repetir pero lo normal es que no te apetezca tanto jejejeje
Yo creo que nos gusta jugar con la idea de darnos otra fiesta, bailar como si no hubiera un mañana o bebernos toda la barra del bar (qué tiempos aquellos), pero la señora de 50 que nos habita se está riendo por lo bajini pensando en que ni de coña se va a aguantar una resaquita de ese calibre a estas alturas. Yo fantaseo mucho con la idea, pero termino eligiendo mirar la trenza de tu vecina…
Cuanta coherencia en tus palabras, responsabilidad y disfrute hay en tus palabras. Gracias!
Querida Sol,
Por fin he podido quedarme sola, prepararme una infusión en una taza preciosa que perteneció a mi abuela (a la que adoraba y adoro), ponerme música suave de fondo, encender una vela, incienso, mirar por mi ventana mientras doy un sorbo, aquí en mi bonito escritorio, ese rincón que todas deberíamos crearnos para crear desde la paz, la calma y el máximo autoamor... y te leo resonando hasta el infinito y más allá otra vez (es que ya son muchas) contigo...
La CALMA, la TRANQUILIDAD, la NO PRISA y el DESCANSO (que tanto me cuesta, incluso en vacaciones), la NADA, la SOLEDAD... "trabajando" en ello estoy porque he descubierto el BIENESTAR tan brutal que me provoca... intentando soltar y deshacerme de esa maldita "culpa" por ser una versión diferente de mí misma y no querer ya ciertas cosas en mi vida y sí querer otras, por darme cuenta de que algunas personas ahora ya me sobran y no he de quedarme ahí "nunca mais", por dar importancia a aspectos como mi tiempo, mi energía, mis hábitos sagrados (con flexibilidad, pero sagrados) que mucha gente a mi alrededor no comprenden ni aprecian... y ese diálogo interno que a veces asoma para decirme que soy un "bichito raro"... he postergado mi conversación con mi Yo de 99 años sobre todo esto, pero es el momento... ¿será tan lista como la tuya?.
Lo que no he demorado es apuntarme a tu formación presencial en septiembre en Andorra. Hablas de compartir, de conocer, de disfrutar entre nosotras y eso es un "sí quiero" para mi Yo actual.
Un abrazo enorme, feliz domingo. GRACIAS.
Abrazo enorme y mil gracias por la confianza. Nos vemos ya mismito.