Hoy me he despertado a eso de las 6:00 y he salido a pasear por este Madrid que no es que me guste, es que lo amo. Cada vez más, creo. Siempre sigo la misma ruta en mis paseos matinales de fin de semana: salgo de casa, bajo por la calle Trafalgar y me dirijo hacia la calle Barquillo. Mientras paso por delante de nuestra primera oficina y contemplo los que fueron nuestros balcones, recuerdo el primer día después del confinamiento en el que pude ir a
Te dejo un comentario porque me encanta lo que estás escribiendo. Hace unos años empecé a ver al silencio como amigo en lugar de como ese enemigo aburrido. Deje de interrumpir los silencios y aprendí a escuchar. A veces cuando no tengo nada que decir y me lleno de cuestionamientos porque no puedo compartir algo con mis amigos, les presto más atención, los conozco más, sus gestos, su tono de vos, lo que les gusta y lo que no.
Deje de matar al silencio y le permití ser. Gracias por también dejarlo vivir en vos. Me encantó tu blog
Qué gran razón tienes con ese silencio de confinamiento. Yo vivo pegada a la M-30, cuando abro la ventana hay estruendo de coches. Durante el confinamiento escuchaba los pájaros. Y como habitante de aldea hasta los 24 años, totalmente de acuerdo, allí no hay tanto silencio. Enhorabuena por estos Tres Minutos de cada sábado.
Te dejo un comentario porque me encanta lo que estás escribiendo. Hace unos años empecé a ver al silencio como amigo en lugar de como ese enemigo aburrido. Deje de interrumpir los silencios y aprendí a escuchar. A veces cuando no tengo nada que decir y me lleno de cuestionamientos porque no puedo compartir algo con mis amigos, les presto más atención, los conozco más, sus gestos, su tono de vos, lo que les gusta y lo que no.
Deje de matar al silencio y le permití ser. Gracias por también dejarlo vivir en vos. Me encantó tu blog
Qué gran razón tienes con ese silencio de confinamiento. Yo vivo pegada a la M-30, cuando abro la ventana hay estruendo de coches. Durante el confinamiento escuchaba los pájaros. Y como habitante de aldea hasta los 24 años, totalmente de acuerdo, allí no hay tanto silencio. Enhorabuena por estos Tres Minutos de cada sábado.