Un miedo que nos agarra los tobillos y nos impide alzar el vuelo; que empapa la mecha para que no la encendamos, para que no brillemos, para que nos quedemos grises y agachadas y bloqueadas.
Mi regalo del sábado por la mañana. Imprimo todos tus Tresminutos, (tengo pocos porque hace poco que te sigo, aunque me gustaría tenerlos todos) y los busco según el momento, releo, subrayo. Es mi mejor café de la semana.
A veces la falta de enfoque te hace pensar que careces de redes de apoyo, de ese entorno trampolín del que hablábais ayer Ángel y tú. Y eso aumenta el miedo y la parálisis, cuanto más lo piensas, más te sujeta los tobillos.
¿ Y si es verdad, qué pasa? Te tienes a ti, y tienes que seguir buscando personas vitamina. ¡Ay, qué difícil es pasar del círculo vicioso al virtuoso. Pero hay que ir empezando. Darse cuenta para luego hacerse cargo. De una misma y de lo que quiero.
Leo esto mientras espero al bus para ir a mi penúltima clase de PNL. Hace poco más de un año decidí que el miedo no me paralizaría más, que era mucho más importante mi felicidad, mi disfrute y la coherencia con mis valores que el miedo a fracasar. Llevo un año estudiando inglés, programación neurolingüística, coaching y ahora también terapia asistida con animales. Soy feliz, me lo estoy gozando de lo lindo, por el camino de paso me he hecho experta en sostener la incertidumbre y también yo misma he desmontado alguna que otra de mis viejas creencias. Gracias Sol, como siempre inspiración a raudales
Que buena reflexión Sol y que difícil la respuesta . Yo al menos se de donde viene esa emoción, no de mis ancestros , mi padre siempre decía:"solo hay que tenerle miedo al miedo " ( en valenciano) . Viene de un matrimonio con un maltratados psicológico del que me estoy divorciando . Sigo soltando lastre !!....
Jo, muchas gracias. Hace un tiempo que ya decidí que eso del miedo al fracaso tenía que superarlo y aquí voy caminando y haciendo cosas aunque sea con miedo. Gracias por estos tres minutos tan inspiradores.
Te sigo desde hace poco más de dos semanas, por medio de un directo con Anne Igartiburu.
Me encantó tu forma tan sencilla de explicar las cosas y lo accesible que pareces...y además...tu sonrisa me transmitió confianza, así que me suscribí a estas lecturas de las que he empezado a extraer mucha información valiosa.
El miedo siempre es un síntoma y convivir con él es simplemente vivir. El miedo como cualquier otra emoción no es ni buena ni mala, simplemente debemos prestar atención a la intensidad y tiempo que le permitimos para que no termine atenazándonos. Nos acompaña durante toda la vida, y es bueno que así sea porque nos alerta para que la prudencia sea acción inteligente y no inacción cautelosa.
La Neurociencia sabe que nuestra mente no distingue entre miedo por una causa real del miedo por una causa imaginaria, por ejemplo, anticipar un hecho, los famosos “y si…”(en un porcentaje elevadísimo no se producen jamás) a los que damos patente de corso para atenazarnos sin control…
Como siempre conocernos es clave para manejar el miedo. Todos partimos de un temperamento con el que nacemos (compuesto de virtudes que, bajo presión, pueden transformarse en defectos). Con educación y adquisición de inteligencia emocional (el otro 50% de la personalidad) vamos equilibrándolo y modelándolo para llegar a ser quienes queremos ser.
Así como no es sano compararse, porque no hay dos personas iguales, sí es inteligente buscar referentes o mentores que ya hayan recorrido el camino que queremos hacer, eso sí sin obsesiones, sin idolatrar a nadie, sabiendo que no existe humano perfecto, que todos tenemos mil y una oportunidades de errar, cambiar, reinventarnos, enmendar lo hecho y, que puesto que no somos perfectos, no debemos culpar ni culparnos, el reproche es estéril, lo único que da ricos frutos es desde el bondadoso autoconocimiento responsabilizarse de uno mismo y disfrutar del proceso de vivir, dar la bienvenida a todas las emociones y aprender a hacer que jueguen a favor…
Mi regalo del sábado por la mañana. Imprimo todos tus Tresminutos, (tengo pocos porque hace poco que te sigo, aunque me gustaría tenerlos todos) y los busco según el momento, releo, subrayo. Es mi mejor café de la semana.
A veces la falta de enfoque te hace pensar que careces de redes de apoyo, de ese entorno trampolín del que hablábais ayer Ángel y tú. Y eso aumenta el miedo y la parálisis, cuanto más lo piensas, más te sujeta los tobillos.
¿ Y si es verdad, qué pasa? Te tienes a ti, y tienes que seguir buscando personas vitamina. ¡Ay, qué difícil es pasar del círculo vicioso al virtuoso. Pero hay que ir empezando. Darse cuenta para luego hacerse cargo. De una misma y de lo que quiero.
Gracias infinitas Sol.
Leo esto mientras espero al bus para ir a mi penúltima clase de PNL. Hace poco más de un año decidí que el miedo no me paralizaría más, que era mucho más importante mi felicidad, mi disfrute y la coherencia con mis valores que el miedo a fracasar. Llevo un año estudiando inglés, programación neurolingüística, coaching y ahora también terapia asistida con animales. Soy feliz, me lo estoy gozando de lo lindo, por el camino de paso me he hecho experta en sostener la incertidumbre y también yo misma he desmontado alguna que otra de mis viejas creencias. Gracias Sol, como siempre inspiración a raudales
El miedo al éxito. Sol, tan agradecida como cada sábado. Inspiras 🫶
Que buena reflexión Sol y que difícil la respuesta . Yo al menos se de donde viene esa emoción, no de mis ancestros , mi padre siempre decía:"solo hay que tenerle miedo al miedo " ( en valenciano) . Viene de un matrimonio con un maltratados psicológico del que me estoy divorciando . Sigo soltando lastre !!....
Muchas gracias
Cuánta razón tienes. Tendríamos que enmarcar o tatuarnos, como dices, muchas de estas frases. Y dejarnos de excusas, razones, miedos.
Y apostar por nosotras, por lo que queremos, por lo que soñamos.
Muchas gracias Sol. Voy a releer tu post unas cuantas veces. ❤️
Jo, muchas gracias. Hace un tiempo que ya decidí que eso del miedo al fracaso tenía que superarlo y aquí voy caminando y haciendo cosas aunque sea con miedo. Gracias por estos tres minutos tan inspiradores.
Todos los sábados me sorprende y me encanta a la par, leer tus tres minutos, me vuelves la cabeza del revés, pero me haces crecer muchísimo. Gracias
Muchas gracias, Sol.
Te sigo desde hace poco más de dos semanas, por medio de un directo con Anne Igartiburu.
Me encantó tu forma tan sencilla de explicar las cosas y lo accesible que pareces...y además...tu sonrisa me transmitió confianza, así que me suscribí a estas lecturas de las que he empezado a extraer mucha información valiosa.
Te seguiré de cerca porque me haces "mucho bien".
Feliz sábado a ti también.
Maravilla!!! Gracias Sol, me hierve la sangre cuando te leo!!!♥️
Preciosos tres minutos largos 🥰
Gràcies Sol ☀️
El miedo siempre es un síntoma y convivir con él es simplemente vivir. El miedo como cualquier otra emoción no es ni buena ni mala, simplemente debemos prestar atención a la intensidad y tiempo que le permitimos para que no termine atenazándonos. Nos acompaña durante toda la vida, y es bueno que así sea porque nos alerta para que la prudencia sea acción inteligente y no inacción cautelosa.
La Neurociencia sabe que nuestra mente no distingue entre miedo por una causa real del miedo por una causa imaginaria, por ejemplo, anticipar un hecho, los famosos “y si…”(en un porcentaje elevadísimo no se producen jamás) a los que damos patente de corso para atenazarnos sin control…
Como siempre conocernos es clave para manejar el miedo. Todos partimos de un temperamento con el que nacemos (compuesto de virtudes que, bajo presión, pueden transformarse en defectos). Con educación y adquisición de inteligencia emocional (el otro 50% de la personalidad) vamos equilibrándolo y modelándolo para llegar a ser quienes queremos ser.
Así como no es sano compararse, porque no hay dos personas iguales, sí es inteligente buscar referentes o mentores que ya hayan recorrido el camino que queremos hacer, eso sí sin obsesiones, sin idolatrar a nadie, sabiendo que no existe humano perfecto, que todos tenemos mil y una oportunidades de errar, cambiar, reinventarnos, enmendar lo hecho y, que puesto que no somos perfectos, no debemos culpar ni culparnos, el reproche es estéril, lo único que da ricos frutos es desde el bondadoso autoconocimiento responsabilizarse de uno mismo y disfrutar del proceso de vivir, dar la bienvenida a todas las emociones y aprender a hacer que jueguen a favor…
💪💪❤