Hace un par de días, bicheando Instagram me encontré con el típico aviso en la cuenta de un diario que te previene de que las imágenes pueden herir tu sensibilidad. Yo, cuando veo eso, no entro ni de coña, leo la noticia por si es algo de lo que tenga que estar enterada (que sigo descubriendo si hay algo así) y listos.
El copy de la noticia hablaba de una yegua que había muerto de un infarto, creo que en la Feria de Abril.
VAMOS A VER, EN SERIO.
Me mosqueé muchísimo, porque esa noticia, aparte de a la yegua y a su dueño, no le interesa a nadie y le duele a cualquiera.
No entiendo nada.
No quiero pensar que ese tipo de noticias tengan muchas visualizaciones y por eso las publica el diario, porque no sé que es más sórdido, si que la gente tenga ganas de ver a un animal agonizante o que un medio de comunicación juegue con esas perversiones para que una estadística juegue a su favor. Un asco todo.
Decidí que, al menos, tal despropósito serviría de excusa para escribir este texto en el que os pido, de nuevo, que os cuidéis, que os protejáis, que os defendáis, que os tratéis como a unas reinas, como a las Diosas del Olimpo Vikingo que a estas alturas ya sabéis que sois. Hablo de la comida, de las relaciones, del ejercicio y de una información que se te cuela por todos los poros y, poquito a poquito, te jode la psique.
Porque aparte de todo eso de lo que eres consciente, recuerda, amiga, que tu inconsciente recibe millones y millones de bits de información y que solo te das cuenta de una ínfima parte. Pero que lo ignores no significa que no te afecte. La trastienda de tu cerebro lo ve todo, lo oye todo, lo siente todo. Y, según lo que le muestres, pondrá la atención en todo lo bueno o en todo lo malo. No lo digo yo, lo dice la ciencia y todo lo que sabemos sobre nuestro Sistema Reticular Ascendente (el filtro de nuestro cerebro).
¿Cómo no van a inundarnos los pensamientos negativos? ¿Cómo no vamos a estar inmersas en el pesimismo? ¿Por qué las primeras palabras que aparecen en muchas conversaciones tienen que ver con asuntos tristes, violentos, desagradables?
Porque nos bombardean y nos dejamos bombardear, ojo.
Os lo he contado alguna vez, estoy tan acostumbrada a no ver la tele, a no leer los periódicos que, cuando estoy en algún sitio donde hay una pantalla encendida y veo lo que retransmiten, me pongo literalmente mala. Me intoxico de toda esa negatividad innecesaria. Me duele la barriga. Y el alma.
Son las noticias y son los programas de cotilleo donde se gritan, se inventan, se insultan. Sé que siguen existiendo porque hay gente de mi familia que sigue viendo esa porquería. Y así están, con la linterna apuntando a todo lo malo del mundo y a nada de todo lo bueno que hay en su vida, que es la inmensa mayoría.
Todo eso de lo que no somos conscientes nos controla a nosotras y lo que queremos es lo contrario: darnos cuenta para hacernos cargo. Ser realmente libres para tomar las decisiones que nos acerquen a la vida que queremos vivir.
Y en esa vida queremos rodearnos de todo lo bueno, entre otras cosas, para ayudarnos a gestionar lo malo que, inevitablemente, sucederá. Afortunadamente es del todo evitable ser el blanco de noticias, comentarios, compañías que nos ensucian las gafas de ver la vida. Afortunadamente es del todo posible definir cuáles son los filtros que aplicamos para ver el mundo del color que nos dé la gana. Hagamoslo, por favor.
Feliz sábado.
P.D.: en el último episodio de mi podcast te hablo de 3 estrategias que a mí me sirven cuando siento que estoy en la rueda de hámster y no sé cómo parar. Para descansar, porque lo merecemos. Lo puedes escuchar aquí.
P.D2.: este mes, en el marco de mi mentoría “Té con Sol” disfrutaremos de los siguientes contenidos > Seguimos con el reto de escritura breve, donde te comparto ejercicios para que implementes el hábito de escribir y conocerte. La mentoría grupal de este mes tratará sobre 5 herramientas para mejorar tu motivación. Tienes toda la información aquí.
P.D3.: os ha hablado varias veces de mi profe de yoga, Elena Ferraris (@elenaferrarisyoga). Pues ha creado una membresía con una de material impresionante
La verdad es que crecemos pensando que no tenemos opción o alternativa sobre algunas cosas, que "hay que estar informadas" y más aún si has estudiado periodismo o te dedicas a ello. Es "un debería más".
Y tienes toda la razón. De nosotras depende ver, conocer y leer determinadas informaciones.
Quizás, una vez más,el punto importante es el equilibrio. Me chirría lo de aislarme al completo pero comparto que muchas noticias son totalmente innecesarias.
Gracias, Sol.
Para empezar hace tiempo que directamente me prohibi los telediarios. Bicheo por encima algún periódico mientras tomo el café matinal, pero me salto todo lo negativo, lo que no me interesa y lo que me molesta. Vamos que en dos minutos estoy "informada". Seguidamente leo cosas que me interesan. Recetas ricas, algo para Aprenderme....Por ahí empiezo el día.