Iba a empezar escribiendo que, a veces, no tenemos una hora entera para relajarnos o cuidarnos. Pero no es verdad, lo que pasa es que no esas no son nuestras prioridades.
Sea por lo que sea, es posible que si nos planteamos dedicar una hora diaria a nuestra divina persona, no lo cumplamos.
Pero, ¿y si hablamos de cinco minutos? Ahí ya la cosa cambia.
Y cinco minutos pueden marcar la diferencia.
Y cinco minutos son fáciles de cumplir.
Así que vamos a esos 3 microhábitos que nos pueden ayudar a prestarnos atención, a pasar un ratito chiquitito con nosotras mismas. Ya nos encargaremos más adelante de incrementar la duración:
1. Respira
Fácil, ¿no?
Uno de los métodos más rápidos para calmar el coco y el cuerpo es la respiración consciente. La mayoría de las veces, respiramos superficialmente. O respiramos poco. O respiramos mal, lo que puede aumentar nuestro estrés sin que nos demos cuenta. Cinco minutitos de nada, dedicados a respirar profundamente, te ayudan a reducir la ansiedad, mejorar la concentración y sentirte una calma de narices.
Si eres alumna de alguna de mis formaciones, recuerda esas respiraciones que hacemos al empezar y terminar cada sesión. Y son tres nada más, imagina cinco minutos así: magia potagia.
Cómo hacerlo:
· Siéntate en un sitio cómodo con la espalda recta.
· Cierra los ojos y pon una mano en tu abdomen para sentir cómo se mueve.
· Inhala por la nariz durante 4 segundos, dejando que el aire llene tu abdomen (no solo tu pecho).
· Retén el aire por 4 segundos.
· Exhala lentamente por la boca durante 6 segundos.
· Repite durante 5 minutos.
Ya verás como bajas revoluciones y te anclas al presente.
2. Menéate
Para aclarar el coco, mueve el cuerpo, querida.
El movimiento físico es una de las maneras más rápidas de cambiar cómo te sientes. Prueba a saltar, a subir y bajar escaleras, a estirar, a bailar durante cinco minutos.
Compara el antes y el después.
Flipa.
La clave está en las endorfinas que liberamos cuando nos meneamos. Vamos a generar ansiolíticos naturales como si no hubiera un mañana, querida.
3. Cambia de contexto
Tu entorno tiene un impacto tremendo en cómo te sientes. Y lo sabes, porque lo has experimentado, pero se te olvida. Cuántas veces, después de ordenar tu casa, o al llegar a una habitación de hotel divina has sentido una paz interior de narices. O en la naturaleza. O al ver una puesta de sol. O simplemente al tener una conversación divertida después de un día estresante.
A veces nos enredamos en nuestros bucles mentales y se nos olvida que lo mejor que podemos hacer para desenredar el coco es cambiar de escenario.
Algunas ideas:
Sal al balcón, al jardín o a la ventana y respira como te he contado en el punto número 1.
Da un paseo de cinco minutos alrededor de la manzana (No sabes la de veces que hice yo esto cuando mis hijos eran pequeños y me volvían loca perdida)
Si no puedes salir, reorganiza un rincón, tu escritorio mismo, para que sea más agradable y y esté ordenado. Una idea que surgió en “Pertenécete” fue montarnos un altar a nosotras mismas, como las Diosas del Olimpo Vikingo que somos. Dime que no es divertido.
Ahora solo queda que elijas uno de estos recursos, cierres el ordenador o bloquees el móvil y a practicar. Déjame en comentarios cuál eliges, que me encanta saberlo. Si se te ocurre alguna otra idea para mejorar el ánimo en cinco minutos, compartir es de guapas.
Feliz sábado.
Hola Sol!! Que grandes herramientas compartes ❤️
Últimamente gracias a un libro (Una corte de llamas plateadas, de Sarah J. Maas, libro de fantasía) volví a respirar, en él la protagonista utiliza la respiración consciente como mecanismo para volver a la calma y tranquilizar el coco (cómo decís vos siempre). Ahora lo hago durante todo el día, si algo me está por hacer enojar, respiro y tardo en reaccionar o no reacciono, que es lo ideal, cuando estoy en el trabajo y tengo que tener mucha paciencia pero se está agotando, respiro. Si estoy cansada pero tengo que seguir por otro rato más, respiro.
Me ayuda muchísimo, me calma y me ayuda a ver la vida con mayor claridad. No es nada mágico y ya lo has explicado cientos de veces, el cerebro necesita oxígeno para funcionar bien y en la diaria respiramos mal, es normal que perdamos los estribos más de una vez al día.
Gracias por tus recomendaciones ❤️
Gracias Sol excelentes recomendaciones 😍
Agregaría contemplar el amanecer 🌄 o el atardecer 🌆 practicando las respiraciones que sugeriste 👌🏻👌🏻💕