Hacía mucho que no me obsesionaba con una canción, que no me pasaba el día escuchando la misma melodía esperando a cansarme de ella sin que eso sucediera. Eso es lo que me está pasando con “Flowers”, de Miley Cyrus. Me da hasta rabia que se escuche por todas partes, porque me gusta tanto que la quiero solo para mí. Es la melodía, es la letra, es un videoclip que chorrea frescura y gustazo, es el talentazo de la rubia pero, sobre todo, es la perfección con la que expresa ese momento en el que él ya no te duele. Ese primer instante en el que ya no sientes la punzada en el pecho nada más levantarte, en el que no abres los ojos pensando en él, en el que te sientes tú otra vez. Por fin.
El primer día y luego el segundo en el que el aire sustituye al plomo en tus pulmones; en el que ansías que llegue el verano para bañarte en bolas en el mar, porque esa es la máxima expresión de tu renovada libertad. El día en el que te notas alta y grande y te atraviesa un eje que te ancla a la tierra y también te da alas. En el que levantas los brazos y te dispones a contarle al mundo que estás más a gusto que la hostia, que eres incluso más feliz que antes de él porque ahora te sabes capaz. En el que tu cuerpo te permite comer y te empuja a beberte la vida.
El día en el que te miras y ya te ves, y ves también lo de fuera sin niebla. Que tienes ganas de cuidarte y engalanarte y coronarte como la reina que eres. Ahora ya eres consciente de lo reina que eres. Que solo tienes ganas de reír con tus amigos y bailar y morrearte con algún guapo, porque sabes que los besos ya no te recordarán a él. Que ya no tienes el cuerpo lleno de lágrimas, sino de música y purpurina.
La primera mañana en la que un silencio extraordinario ocupa en tu coco el lugar de las preguntas sin respuestas; del centrifugado sin fin, tan agotador y tan hijo de puta. En la que te gritas que ahora sí, que así sí y ocupas, desparramada, la cama entera, que ahora es solo tuya, qué maravilla.
“Flowers” sabe a qué bien y a ahora tú. Voy a volver a escucharla ahora mismo y, mientras lo hago, le daré las gracias al arte en general y a Miley en particular, no es para menos.
Tan bonita. La melodía bailonga, el mensaje de la letra, la estética de Miley y su actitud. Diva total. Que mensaje mas bonito y mas necesitado últimamente. En la era de ‘reageton’ donde parece que nadie tiene identidad propia y depende de lo que decidan los demás por ellos; esta canción es un soplo de aire y un rayo de esperanza. No todo está perdido 😂. Gracias Sol. Que bien lo escribes y expresas
Yo tampoco puedo parar de escucharla. Creo que deberían poner el video clip en los colegios a los adolescentes como "escucha obligatoria" y luego hacerles control para que graben a fuego el mensaje.
Para mí este tema me resulta bastante autobiográfico aunque mi ruptura fue con unas personas que yo consideraba mis amigas... Recuerdo perfectamente la felicidad inmensa del día que me desperté sintiendo la libertad de haber pasado página.
Gracias Sol!