Hace unos días, en el episodio de podcast que he compartido con mi querida Laura Riñón, el alma de librería Amapolas, que podréis disfrutar el próximo lunes, ella sacó a colación un tema sobre el que nunca había pensado, la verdad. Es la ventaja de tener amigas mucho más reflexivas e inteligentes que tú, que te proponen, sin quererlo, temas sobre los que cavilar y escribir.
Mientras charlábamos sobre la importancia de escribir nuestra propia historia sin dejarnos influenciar por el entorno, Laura mencionó la soledad que, inevitablemente, acompaña a las decisiones que tomamos cuando nos somos completamente fieles, cuando nos comprometemos con lo que nos importa, con cómo queremos vivir. Cuando el resto no entiende lo que haces ni para qué, pero tú lo tienes claro a más no poder.
Y esa soledad, que en un principio y según a quién, le podría parecer negativa y triste, a mí se me antojó como algo extraordinario, algo equivalente a un palabro al que amo con todas mis fuerzas: LIBERTAD.
Una libertad imprescindible para que, cuando la vida te pregunté qué has hecho con ella responderle que VIVIR. No complacer, no obedecer, no tragar, no aguantar, no seguir al rebaño: VIVIR.
Vivir es trazar tu camino desde lo que eres, desde lo que quieres, agarrándote fuerte a ti misma y sin despistarte con comentarios ajenos, con vidas ajenas, con expectativas ajenas. Si eres afortunada, sabes que estás sola ante tus elecciones y también que eres libre a más no poder. Esa soledad no es un castigo, es un regalo.
Desde tu soledad maravillosa, te enfrentas a lo que se supone que deberías hacer, a lo que se supone que deberías ser. Te deshaces de capas que nunca fueron tuyas y ya te estaban pesando. Claro, en algunos momentos te sentirás incomprendida por los demás, pero sabes que la persona que tiene que estar de acuerdo con todo lo que dices y haces eres tú. Eres la directora de tu propia orquesta y eso supone ser dueña de tu batuta y ser la única en tu pódium, es lo que hay.
Tememos ser las dueñas de nuestras decisiones porque si la cago, la culpa es toda mía. No puedo echar balones fuera, pero es que la palabra culpa es muy fea y muy manipuladora. Siempre podemos sustituirla por “Responsabilidad”, que es más bonita, más certera y más útil.
Sí, tuya es la responsabilidad por tus decisiones, menos mal. Porque equivocarse obedeciendo decisiones ajenas es una mierda. Ahí no hay aprendizaje, solo frustración y dependencia. Y sometimiento.
Cuando yo me hago responsable (de mis aciertos, de mis errores, de mis éxitos, de mis fracasos) tomo un poder que es solo mío. Sí, estoy sola ante mis disyuntivas y sí, soy eso supone que tengo todo el poder. El poder no elimina el miedo (a la incertidumbre, al fracaso, a lo desconocido), pero me regala una certeza permanente: aquí la que manda soy yo. Soy yo la voz que escucho. Soy yo la opinión que tengo en cuenta.
Le tenemos miedo a la soledad porque le tenemos miedo al vacío, pero el vacío no llega cuando los demás se retiran, sino cuando tú te abandonas siguiendo la deriva del rebaño.
P.D.: en dos semanas podrás suscribirte a mi primera formación sobre reinvención y ya puedes apuntarte en la lista de espera y bichear toda la información aquí mismo.
Respondo por aquí a algunas de las preguntas que más me planteáis sobre REINVÉNTATE:
Trataremos la reinvención laboral y cualquier otra que tenga que ver con cambiar de rumbo en la vida, porque el mecanismo de la reinvención es siempre el mismo en todos los ámbitos: quiero cambiar de trabajo, dejarlo con mi pareja, cambiar de amistades, mudarme a otra ciudad o a otro país, relacionarme con mi familia de otra manera. Incluso relacionarme conmigo de otra manera.
No, no es solo para mujeres, aunque hablo en femenino porque el 96,6% de mi audiencia sois mujeres divinas.
No es solo para quien quiera emprender, en absoluto.
Las suscritas a mi membresía tenéis un 10% de descuento con un código que os mandaré por correo antes de empezar.
Sí, hablaremos de pasta. Del miedo a que nos falte y de estrategias básicas para gestionar nuestras finanzas.
REINVÉNTATE también es para aquellas que ya han iniciado el camino del cambio si quieren adquirir más herramientas para gestionar miedos, patrones mental que les proporcionen claridad o trabajar cualquiera de los aspectos que menciono aquí. Y, por supuesto, para quienes quieran rodearse de mujeres con sus mismas inquietudes, porque crearemos un grupo de Telegram para que creéis sinergias si os apetece. Viva el entorno trampolín.
Estará disponible para inscripciones del 30 de septiembre al 6 de octubre. La sesión de bienvenida será el 11 de octubre y la última sesión está programada para el 29 de enero. Haremos una sesión de revisión a los tres meses de terminar y otra a los seis meses, es decir, en abril y julio.
Tendréis las sesiones teóricas grabadas disponibles cada 15 días y mantendremos sesiones en directo para resolver dudas, inquietudes, etc. Todo quedará grabado y tendréis acceso a ello DE POR VIDA, de manera que, si no te va bien, por lo que sea, seguir el programa ahora, lo puedes hacer más adelante.
La próxima edición de REINVÉNTATE será, como pronto, a finales de 2025.
Si tienes alguna duda, puedes dejármela en los comentarios de este artículo.
Un besazo,
Sol
Puedes perderte en el vacío existencial, o aceptar el vacío como el espacio y la oportunidad para llenarte de tu propia existencia 💙
Maravilloso post! Libertad para vivir, responsabilidad sobre tus propias acciones y tus equivocaciones! De eso se trata, de ser nosotras mismas, de ser auténticas! y vivir alineadas a aquello que somos. Gracias Sol!