Cuántas veces me habrás escuchado decir esta expresión en redes: quitémonos el impermeable. Por si eres nueva por aquí, uso esa expresión para invitarte a que observes la vida, el mundo, a las personas que te rodean y también a las que no conoces de nada con la firme atención de que tu percepción sea amplísima y también con la de aprender mucho de todo ello.
Porque a veces viajamos, compartimos una charla, escuchamos un episodio de un podcast con una especie de paraguas que nos impide conectar con lo que estamos experimentando, y eso es un desperdicio tremendo. Afinar nuestras antenas para darnos cuenta, para aprender es la mejor herramienta para crecer, para convertirnos en una Yo sabia y, por lo tanto, mucho más plena. La información siempre es poder.
Quizás por deformación profesional, escucho a mucha gente que se dedica a muchas cosas diferentes, cuyas vidas, a priori, no tienen nada que ver con la mía. Pero la gente es gente, como decía un ex mío. Todos somos personas y, por suerte o por desgracia, aunque no nos lo parezca somos sota, caballo y rey. De ahí que algunas veces te parezca que estoy escribiendo para ti y que te he visto por un agujerito. Yo he sido tú, en algún momento de mi vida, créeme. Y si no lo he sido, he tenido cerca a alguien que sí.
A lo que iba, todos somos personas, cometemos los mismos errores, caemos en las mismas trampas. De la misma manera, los pasos que nos llevan al desastre o al éxito son también más o menos los mismos para todos. El éxito es que me pase lo que quiero que me pase.
Me voy a ir a los ejemplos para explicar todo esto del impermeable, del sota caballo y rey y del éxito.
Si yo observo con el impermeable quitado, me daré cuenta de que las personas que se mantienen activas, de coco y de cuerpo, durante toda la vida, llegan a los ochenta (ni ninguna patología o accidente lo impide) divinamente. E incluso a los noventa. Y también me enteraré de lo que les pasa a los que un día se sientan en el sofá, en el mental y en el físico. En el de la vida inerte ¿Eso que me cuenta? Que más me vale mover el culo cada día de mi vida, hacer ejercicio de fuerza, buscar la ilusión, aprender cosas nuevas, comer sano.
Si observo con el impermeable quitado, mis preciosas antenas me contarán que la gente que consigue lo que quiere define objetivos y genera un plan y que quien no lo hace, vive a la deriva de los objetivos de otros. ¿Qué me toca? Sentarme y definir lo que quiero en todos los ámbitos de mi vida, generar el plan que me lleva desde donde estoy hasta donde quiero estar.
Ojo, que muchas veces, a quienes hemos de escudriñar sin impermeable es a nosotras mismas, porque de una manera extraña, conseguimos crear distancia entre Yo y Yo. Una de ellas es la que vemos: funcionando, yendo al trabajo, con su familia, como si no pasara nada. Y otra es la que, oculta, sabe que todo eso que la otra vive no es lo que quiere vivir. No es ese trabajo, no es ese entorno, no es esa vida la que quiero. Mientras una se retuerce y protesta, la otra se agarra a lo conocido como si le fuera la vida en ello, cuando lo que en realidad pasa es que está dejando de vivir. Le da miedo escuchar a la protestona, así que se envasa al vacío, ignorante de que el envase no dura toda la vida ni es aislante del todo. Tarde o temprano, la protestona conseguirá pellizcarla e, incluso, con suerte, convencerla de que se deje de hostias y se entregue a la coherencia, que no es más que dejar que Yo y Yo se pongan de acuerdo y caminen juntitas, de la mano.
Termino estos tres minutos, que ya son casi cuatro, pidiéndote que tires el impermeable, que te dejes empapar por el aprendizaje, por la inspiración, por la ambición bien entendida. Vivir envasada al vacío nunca debería ser una opción.
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P.D2.: en el último episodio de mi podcast te hablo del miedo a la incertidumbre, de cómo nos afecta, de sus orígenes (hay que conocer al enemigo) y de cómo gestionarlo. Puedes escucharlo aquí.
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Totalmente de acuerdo, Sol.
Me ha encantado lo de vivir conservada al vacío. Cuánto tiempo invertimos en negarnos muchas veces, en callar a la protestona, que no es más que tú yo más real intentando sacar la cabeza.
Tomos somos todos, pero sin duda hay personas que tienen claridad mental y hacen que esas antenillas se muevan.
Gracias!!!!
Me entrego a la coherencia y al sentido del humor, namasTE con Sol ☕🙏🏼, graciasss ❤️