Que levante la mano la que en el último mes no ha dicho la frase que titula este texto.
Yo no la he dicho, pero la he pensado: confieso.
No la he dicho porque soy una firme defensora de que tenemos el poder de gestionar nuestro tiempo, eso no quita que una sea realista y viva en el planeta Tierra, lo cual significa que vivo en carnes propias y ajenas las zancadillas que la vida te va poniendo para que sea bien difícil ejercer ese poder.
El caso es que es verano, yo necesito currar para crear unas formaciones bien chulas, mis hijos están en casa y para sus edades no hay campamentos de verano ni madre que los parió.
Y yo curro en casa y necesito concentrarme MUCHO.
A estas alturas estarás pensando que este es un texto dedicado a la queja y al desahogo. Tranqui, que no.
Te voy a contar, como siempre, lo que me sirve. Y también un poco de lo que no.
Ni a mí ni a nadie le sirve la queja y el estancamiento y el sentirse víctima de las circunstancias. Y hay circunstancias que son jodidísimas, ya lo sabemos.
Llevo días despertándome con una sensación fea que tiene que ver con abrir el ojo y que aparezca ante mí el listado interminable de cosas por hacer. Un listado que me empuja y me aprieta. Un listado que no me gusta un pelo.
Porque yo quiero despertar pensando en lo que QUIERO hacer, no en lo que TENGO que hacer. Ese era uno de los tantos objetivos (inconscientes) de mi reinvención.
Ojo, que entre las mil cosas que QUIERO hacer está crear esas formaciones superlativas que espero que os cambien la vida. No confundamos lo que quiero hacer con no querer hacer nada, que también está muy bien a ratos, pero no es el caso.
Así que anoche me acosté con la firme intención de ponerme manos a la obra por la mañana, de trazar un plan que me lleve de lo que TENGO QUE a lo que QUIERO. Que me saque de la vorágine del HACER y me devuelve al eje, o sea, al SER. Porque siempre nos confundimos y empezamos los planes de acción por el tejado de la casa, o sea, por apuntar en la agenda.
No, no, no.
Al cimiento, amiga, al cimiento: a lo que merezco, a lo que quiero sentir, a la persona en la que quiero convertirme. Empecemos por ahí, porque si no se nos va a caer la casa en dos días, porque si no la agenda no sirve de absolutamente nada.
Así que hoy he agarrado mis páginas matutinas, esas en las que llevo días relatando mi cansancio, mi caos. Y he escrito la siguiente pregunta: ¿qué estás haciendo para que eso sea diferente?
La respuesta ha sido NADA. Nada en serio, mucho parche, eso sí.
Y luego me he recordado que soy una Diosa del Olimpo Vikingo, así que merezco orden, calma, descanso, satisfacción, plenitud. Eso es lo que quiero sentir y por mis santos ovarios que lo consigo. Y para conseguir todo eso he de convertirme en una persona que dedique tiempo a mirarse y a escucharse.
Que se cuide como la Diosa que es.
Así que he vuelto a mis Diosayunos (por cierto, he dejado una receta de melocotones en mi destacado “Recetas” de Instagram que es una bestialidad. De nada); he retomado mi rutina de gimnasio que, con tanto viaje se había ido un poco a tomar por el jander; nunca he dejado de meditar, menos mal.
He decidido que cada tarde me iré a un sitio bien bonito con mi libro y mi libreta. Yo sola, porque que mis hijos digan que no a todo lo que propongo no significa que yo me diga que no a todo lo que me apetece. “Porque soy una Diosa del Olimpo Vikingo”, me repito todo el rato, más cuando tengo la tentación de renunciar a lo que quiero sentir.
Ya me he ido a los cuatro minutos, qué le vamos a hacer. Es lo que tiene volcarse hacia adentro, que sale el disfrute hacia afuera. Y yo estoy, por fin, disfrutando de esto que estoy haciendo. No TENÍA que escribirlo hoy, pero he querido.
Como siempre, espero que mis letras te sirvan, que te impulsen a mirar en el lugar correcto, que te animen a agarrar fuerte tu poder, querida.
Feliz sábado, feliz vida.
P.D.: de la importancia del cambio de mentalidad para gestionar nuestro valioso tiempo hablaremos MUCHÍSIMO en la nueva formación que se incluye en mi membresía. Se llama PLANIFICA BIEN PARA VIVIR MEJOR y empieza el próximo 31 de julio. Las sesiones serán en directo y se quedarán grabadas durante 45 días. Los materiales y ejercicios los puedes descargar para hacerlos cuando tú quieras.
Impartiré una sesión mensual, de julio a diciembre, para que empecemos el 2025 con el poder en las manos y sabiendo cómo usarlo.
Tienes toda la información aquí. (Si ya estás dentro de la membresía, no tienes que hacer nada, simplemente disfrutar de esta formación)
Gracias a Apréndete y sobretodo luego a Pertenécete conseguí dejar de decir esa frase cada día, varias veces al día. Acabo de darme cuenta que hace meses que no la digo (ni la pienso). Que maravilla Sol! Eres una crack abriendo ojos y acompañando!
Por si te sirve Sol, yo aún he mandado a los míos de vacaciones pero después y con nosotros currando la rutina de mis hijos es de la cama a la consola/ordenador y vuelta. Así que he mandado al mayor con su padre a currar pese a la reticencia inicial de ambos que no veian claro que iba a hacer ni cómo. Pero tenía que sacarlo de casa, que madrugue y no se quede enchufado hasta las mil en una pantalla. Es un maromo de 1,80 puede cargar cajas y colocarlas en el almacén y es un flipado de la informática puede manejar cualquier programa y base de datos. Ha sido un éxito, lo ha disfrutado, se ha sentido útil, ha ayudado más de lo previsible y se ha llevado un dinerito extra para las vacaciones. Lo dejo ahí por si te sirve y les buscas un currillo de verano ;)