He dudado un rato antes de elegir la última palabra del título de este texto y, finalmente, he decidido que el viaje del que voy a a hablaros y que ya habréis visto en mis redes va de cumplir sueños, de reírse mucho, de conectar con otras, o sea, DE VIVIR.
Para las que no sepáis de qué va esto, os resumo: allá por el 2017 le escribí un correo a Bianca Porcar, la creadora del blog “Sola en Nueva York”, que escribía sobre la ciudad que nunca duerme y organizaba viajes para mujeres en grupo a esa pequeña isla llena de rascacielos que me enamoró desde la primera vez que la pisé, allá por el 94. Bianca, no me conoces, pero me encanta lo que haces y quiero que organicemos algo juntas. No sé el qué, pero algo.
No solo no me denunció por acoso, sino que dos años después, en diciembre del 2018 hacíamos nuestro primer viaje juntas, de la mano de quince mujeres que no se conocían hasta ese momento y que conectaron al instante. Viajamos también en verano del 2019 y luego la pandemia nos jorobó la vida.
Pero solo un rato.
Porque retomamos nuestras excursiones el pasado julio, con dos grupos seguidos, y luego otro a finales de noviembre. Muchas de nuestras viajeras llevaban tiempo siguiendo nuestras aventuras por Instagram, diciéndose a sí mismas que algún día ellas serían una de esas tías sonrientes que cruzaban el puente de Brooklyn o contemplaban el atardecer desde Central Park. Llegó el encierro y me di cuenta de que la vida te da sorpresas, no voy a esperar más.
Una decisión que, como tantas otras, supone un antes y un después. Porque hay una puerta muy grande que se abre cuando superas un miedo, cuando te das lo que te mereces, cuando te mezclas con otras que, increíblemente, se parecen muchísimo a ti aunque no os hayáis visto en la vida. Tu Yo del futuro, sentadita al lado de la niña que fuiste aplaudiéndote como las loquis mientras tú recorres la Quinta Avenida y contemplas el Empire State Building.
Del 10 al 16 de abril haré el único viaje a Nueva York del 2023 con todas las que quieran pasear con nosotras, quedan muy pocas plazas y yo ya sueño con enseñaros mi lugar en el mundo en un mes en el que el clima es amable y permite disfrutar del todo.
Aquí tenéis toda la información y, por favor, si tenéis alguna duda, enviadle un correo a Bianca o a mí, o contactadme por Instagram o en los comentarios de esta plataforma.
Sé que alguna de las que me lee ya ha reservado su sitio, solo puedo darte las gracias por confiar en mí y prometerte que nos lo vamos a pasar divinamente, que vamos a llorar mucho, de la risa y de la emoción, y de la pena al despedirnos. Y qué luego comprobarás que el último día de este viaje no es el final, sino el principio.
Mujeres, Nueva York y vida