Estaba escuchando hoy en el gimnasio un podcast que se llama “Erika taught me” y en el que Erika entrevistaba a al autor del célebre libro “Hábitos atómicos”, James Clear. Este tío cada vez me cae mejor. El podcast todavía no lo puedo recomendar todavía. Un episodio no es muestra suficiente.
James nos contaba cómo implementar hábitos, claro, que él ha venido a hablar de su libro y, en un momento dado, saliéndose de las rígidas órdenes, tan habituales en los manuales americanos, le ha dicho a su interlocutora que “cada uno tiene que encontrar su fórmula”. Quizás alguien pueda pensar que, para eso, no me compro un libro; que, para eso, no escucho un episodio de podcast; que, para eso, no me apunto a una formación. Porque, lamentablemente, el humano busca, cada vez más, la píldora mágica, la solución universal, la piedra filosofal que le evite tener que comerse el tarro, tomar decisiones, elegir.
Evitamos disfrutar de la libertad que nos regala el libre albedrío.
Hemos confundido la información con la demagogia (y con vendemotos) y muchos se agarran con uñas y dientes a los guruses (ya sé que se escribe “gurús”, pero me gusta más así) que te cuentan que paso 1, paso 2, paso 3. Y la manera de hacerlo es esta y solo esta. Y el camino para llegar a lo que quieres es solo este. Y, claro, si no me haces caso al pie de la letra vas a fracasar y entonces no me pidas explicaciones, chata.
Nos da pereza pensar y nos da miedo la responsabilidad que nos regala nuestro poder de decisión. Yo hago lo que dice este y así si la cosa sale rana la culpa no es mía.
Pero la vida no es eso, ya lo dice James Clear. Y cualquiera con dos dedos de frente.
La vida va de conocerte y de probar. Y de ser honesta contigo misma. De saber si a ti te funciona mejor plantearte un objetivo muy ambicioso, disparar siempre al diez, porque así sabes que conseguirás más que si apuntas al cinco pelao, y además no eres de las que se frustra si te quedas en un siete y medio (Esa soy yo). O si quizás eres de las que se abruman mirando al cielo, así que te aseguras la jugada definiendo metas fácilmente alcanzables.
Eres tú la que ha de decidir si hacer deporte con amigas te anima o te agobia. Saber si tu claridad mental es mayor por la mañana o por la tarde.
Si a medida que me lees me vas agarrando una tirria tremenda porque no tienes ni idea de qué contestar a estos asuntos que te planteo, hazte un favor: deja la tirria y coge una silla, un papel y un boli. Y empieza a pensar sobre el papel, que siempre es más fácil que hacerlo sobre el aire. O no, sal a caminar, o haz lo que te dé la gana, peroporDios: PIENSA.
Piensa en qué quieres y cómo vas a conseguirlo, ya sea ganar más, montar un negocio, hacerte un masaje al mes, mudarte a Londres o descansar media hora al día. Piensa sobre cuáles son las trampas en las que caes una y otra vez: miro demasiado el móvil, me dejo llevar por las opiniones ajenas, me quedo viendo Netflix hasta las mil. Eso es evadirse y evadirse no lleva a ningún sitio, o peor, te lleva a sitios que otros eligen para ti. Un asco.
Deja de mirar alrededor, porque no podemos prestar atención a dos sitios a la vez y el centro de la diana está en ti, amiga. Obsérvate, escudríñate, estúdiate. Cuéntate la verdad, porque solo así podrás pasar por el filtro adecuado las fórmulas ajenas para hacerlas propias.
O no lo hagas. Tú decides.
P.D He reabierto la tienda de mi web, así que ya podéis comprar mis libros. Os recuerdo que tenéis disponible mi último recopilatorio “Tres Minutos”, con quince artículos inéditos y un Pack con mis cuatro libros (15% descuento). También encontraréis el audiolibro de “Apréndete”.
P. D2 En el último episodio de mi podcast hablo sobre 5 agujeros negros por los que se escapa tu energía y que provocan que andes cansada todo el día. Lo tienes aquí.
P.D3: ya puedes apuntarte a la lista de espera de PERTENÉCETE edición 2025 aquí. En este programa de 12 semanas, te acompaño para que adquieras las herramientas que te permitan tomar decisiones desde la seguridad y eliminar los obstáculos que te impiden pasar a la acción.
Y por fin, tras un año siguiéndote, me entendí. Y encontré mi fórmula 😃
Este año me mudo de casa y lugar!! Ya estoy en ello. Y así está empezando a fluir todo.
Millones de gracias.
Pues la inmediatez se ha convertido en el día a día de muchos, por eso buscan la píldora mágica. Sin embargo soy de las que piensa que la magia la haces tú con tú esfuerzo y el amor que le pongas a todo aquello que te propongas