Me gusta la gente que va de frente, mostrando lo bueno, lo malo y lo regular. No puedo con los que dan mil vueltas antes de preguntar, a ver si así te despistas y pueden manipularte. Me gusta la gente que se ríe mucho y te hace reír, que se celebra, que chorrea alegría por los cuatro costados, porque no siempre están contentos, claro, somos humanos; pero el alegre por naturaleza siempre mantiene un halo de chispa, aún en los peores momentos. El que vive embadurnado de buen rollo no puede eliminarlo por mala que sea la racha. Me gusta la gente que piensa en ti cuando te regala, cuando te sorprende, cuando te aconseja. Esa gente te ve, te escucha, te respeta.
Me gusta la gente que no necesita entenderte para respetar tus tiempos, tus espacios y tus decisiones. Y que te llaman sabiendo que no les dirás lo que quieren oír, sino lo que necesitan escuchar. Que no se toma tus ausencias como algo personal, que te conoce y sabe cuándo necesitas estar sola y que, cuando quieras, ya volverás. Me gusta la gente que concibe la amistad como el amor más grande y el amor como libertad. Esos en los que puedes confiar siempre, que jamás usarán en tu contra lo que admitiste en un momento de debilidad, que olvidarán sin esfuerzo lo que dijiste sin pensar.
Me gusta la gente que se posiciona, que defiende, que persigue los fines correctos por los medios correctos, que poseen un eje que les atraviesa de arriba abajo, porque son sólidos y confiables. Me gusta la gente sensible, que se emociona con una canción, con una peli, con un libro. Que disfruta de lo pequeño y persigue lo enorme. Que encuentra lo bonito de la vida, por mucho que se esconda; que entiende la enorme diferencia entre lo difícil y lo imposible y se lanza sin reparos sobre lo primero e, incluso, a veces, sobre lo segundo. Que toma la iniciativa, que es resolutiva, que se enfrenta a decisiones difíciles y que le cuenta al miedo que aquí no, que conmigo no.
Me gusta la gente que te abraza desde lejos, que impregna para bien todo lo que toca. Que usa su talento y su inteligencia para mejorarse a sí y mejorar el mundo. Me gusta la gente que dice que sí a lo que sí y no a lo que no. Sin duda, sin culpa y sin remordimiento. Que no se esfuerza en quedar bien, sino en estar bien.
Me gusta la gente que me acompaña, seguramente porque solo me acompaña quien me gusta.
Asi lo expresaba mi poeta preferido, y lo tengo impreso para leerlo cada día y que no se me olvide que yo quiero ser esa gente.
"Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace. La gente que cultiva sus sueños hasta que esos sueños se apoderan de su propia realidad. Me gusta la gente con capacidad para asumir las consecuencias de sus acciones, la gente que arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien se permite huir de los consejos sensatos dejando las soluciones en manos de nuestro padre Dios.
Me gusta la gente que es justa con su gente y consigo misma, la gente que agradece el nuevo día, las cosas buenas que existen en su vida, que vive cada hora con buen ánimo dando lo mejor de sí, agradecido de estar vivo, de poder regalar sonrisas, de ofrecer sus manos y ayudar generosamente sin esperar nada a cambio.
Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente, pero sin lastimarme ni herirme.
La gente que tiene tacto.
Me gusta la gente que posee sentido de la justicia.
A estos los llamo mis amigos.
Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría y la predica. La gente que mediante bromas nos enseña a concebir la vida con humor.
La gente que nunca deja de ser aniñada.
Me gusta la gente que con su energía, contagia.
Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos razonables a las decisiones de cualquiera.
Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata.
Me gusta la gente de criterio, la que no se avergüenza en reconocer que se equivocó o que no sabe algo. La gente que, al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos.
La gente que lucha contra adversidades.
Me gusta la gente que busca soluciones.
Me gusta la gente que piensa y medita internamente. La gente que valora a sus semejantes no por un estereotipo social ni cómo lucen. La gente que no juzga ni deja que otros juzguen.
Me gusta la gente que tiene personalidad.
Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano, es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón.
La sensibilidad, el coraje, la solidaridad, la bondad, el respeto, la tranquilidad, los valores, la alegría, la humildad, la fe, la felicidad, el tacto, la confianza, la esperanza, el agradecimiento, la sabiduría, los sueños, el arrepentimiento y el amor para los demás y propio son cosas fundamentales para llamarse GENTE.
Con gente como ésa, me comprometo para lo que sea por el resto de mi vida, ya que por tenerlos junto a mí, me doy por bien retribuido.”
— MARIO BENEDETTI
Querida Sol, me he visto reflejada en muchos de tus me gustan, así que ¡te gusto yo! Ja, ja, ja. Que viva la gente sencilla, con la que se puede compartir sin segundas intenciones. Feliz sábado