Cuántas veces habré hablado en estos últimos años de la necesidad de construir una definición propia del éxito. Porque si no sabemos hacia adónde vamos, difícilmente podremos trazar el mapa que nos lleve a nuestro destino. Porque en este caso en concreto es facilísimo que nos veamos arrastradas hacia la idea que otros tienen sobre este palabro. Y después del arrastre llega el hostión, claro. Ah, que esto por lo que me he esforzado tanto no es lo que me hace feliz, ups. Ojo, que nunca es tarde si la dicha es buena. Y lo es.
Dicho esto, y como me consta que mis suscriptoras hacen sus deberes, se conocen ya bastante y esto lo tienen claro, vamos a por el ingrediente indispensable de cualquier receta que nos dé como resultado nuestro éxito particular: la consistencia.
La consistencia es esa amiga silenciosa y potente que nos impulsa, que nos convierte en un martillito incansable que, a fuerza de golpear y golpear cada día en el mismo lugar, revienta cualquier obstáculo. Nada de lo importante que conseguimos en la vida, sea ponernos cachas, escribir un libro o educar a un hijo depende de lo que hacemos un día, o una semana, o un mes. Es el ladrillo que construye el edificio de nuestra vida con todas sus habitaciones: la del trabajo, la de los amigos, la del autocuidado, la del aprendizaje, la de la paz mental. Sigue tú escribiendo tus estancias, suscriptora.
Cuánto hablamos de la supuesta seguridad que viene de fuera: un puesto fijo, una pareja fija, un yo qué sé fijo, ignorando que lo que realmente nos regala la deseada estabilidad y la resistencia es nuestra consistencia. Saber que cada día voy a hacer lo necesario para acercarme a eso que quiero. Habrá días en los que tendré más ganas y habrá otros en los que me cueste salir de la cama. No todos los días golpearé con la misma fuerza, pero golpearé.
La consistencia es rutina de la buena, es ritual, es hábito. Es compromiso con una misma y, de ahí, a mejorar mi confianza. Porque confiamos en quienes hacen lo que dicen que van a hacer. Y aquí estamos, moviendo el culo: unos días más, otros días menos. Contándome que el parón es la excepción, pero nunca la regla. Recordándome que merezco eso que persigo y que nadie va a martillear por mí. Asegurándome que estoy siendo coherente con quién realmente soy. Diciéndome que las dificultades no están aquí para pararme, sino para afilar mi inventiva y para que aprenda. Para que me adapte, porque no sobrevive el más fuerte, sino el más flexible.
Te cuento un secreto, querida, ya que no nos oye nadie: desde que escribo, soy más consistente. Porque dibujar con palabras lo que quiero en la vida, lo que voy a hacer para conseguirlo se ha convertido en un contrato irrompible. No es que sea yo muy original, es que la ciencia ha demostrado que los objetivos escritos se cumplen en un 42% más que los que no. (No me preguntes cómo han sacado el porcentaje, que soy de letras).
Y confieso, también, que desde que me acompaña esta comunidad extraordinaria, el tirar la toalla ha dejado de ser una posibilidad. Traicionarme a mí, vale; pero a vosotras, jamás. Porque todas estamos aquí para crear impacto (en las redes, en mi barrio, en mi casa, en mi oficina, en mí misma) y ahora ya sabemos que responsabilidad y poder son unos siameses indivisibles.
La consistencia de otras nos inspira y ahora nos toca devolver el favor. Vamos a brillar, no para deslumbrar, sino para iluminar a otras. Perseverar para llegar y contarles a otras que, si yo he podido, tú también.
P.D. Si estás leyendo este texto el día en el que lo publico, mañana es Nochebuena. Pasa una feliz noche, celébrate mucho (no solo mañana, todo el rato), diviértete como la Diosa del Olimpo Vikingo que eres. Mil gracias por acompañarme tanto y tan bien.
P. D. 2 Si se te ha ido la pinza y has olvidado algún regalo, si no tienes tiempo de ir a comprarlo, aquí estoy yo para apañarlo: el audiolibro de “Apréndete” (narrado por servidora) es tu solución. Solo tienes que poner el correo de la persona que quieras que lo reciba y TACHÁN, llega a su buzón sin que tengas que moverte. De nada.
P.D. 3 Desde el día 1 hasta al 7 de enero, mi nuevo programa PERTENÉCETE estará a la venta y ya te he contado mucho sobre él en los artículos previos. Si quieres saber más, aquí lo tienes todo y ya sabes que, si estás en lista de espera, tendrás prioridad a la hora de adquirirlo. Gracias por el entusiasmo que estáis mostrando hacia esta nueva formación, mi impostora os tiene una tirria tremendísima. Yo os amo, claro.
Uff, me ha encantado. GRACIAS de corazón.FELIZ NAVIDAD!!!🎄❤️
Consistencia y referentes!!
Como tú y como los que nos propones a menudo.
Gracias por compartir tanto❤️❤️
🌟🎄Feliz Navidad🎄🌟