Lo acertado de una decisión NO tiene que ver con el resultado sino con las razones por las que la tomas. Puedo tomar la mejor decisión del mundo planeando un domingo en la montaña y acabar esguinzándome un tobillo; cambiarme a un trabajo que me fascina y que me asignen una jefa nueva que no hay quien la soporte; irme de vacaciones a Maldivas y coger una otitis del copón. Buenas decisiones, malos resultados, que no consecuencias.
Quedarte en un sitio que no te gusta, con gente que no te gusta, haciendo algo que no te gusta sí es decidir, no te equivoques. Estás decidiendo hacer algo que te jode. Así es el humano de curioso, que prefiere quedarse en lo conocido, aunque lo conocido sea una mierda. Te lo digo para que lo sepas, por si te sirve para decidir otra cosa mejor. De nada.
Una buena vida es una vida llena de objetivos, básicamente porque solo puedes tomar decisiones acertadas cuando sabes que te acercan a unas metas que tú has definido y que están alineadas con tus valores, o sea, con todo eso que es importante para ti. Para ti no para tu madre, tu pareja, tu prima. Para ti. Objetivos grandes, como cambiar de trabajo, de ciudad o de marido. Y objetivos que te piensas que son pequeños, pero que son grandiosos y el origen de todos los demás: estar en forma, cuidar a tus amigos, priorizarte, reírte cada día, comer sanísimo.
Ser independiente es la mejor manera de tener relaciones de calidad. Soy independiente cuando me valgo por mí misma y, desde esa autonomía, elijo libremente con quién me relaciono. No, desde la necesidad, desde el miedo a la soledad, desde la libertad. Por eso solo me junto con quien me apetece, cuando me apetece. Por eso no exijo ni me someto a chantajes.
Rebozarme sin mesura en todos los desastres que no dependen de mí es la mejor manera de no conseguir todas las maravillas que están en mi mano si me enfoco en lo que sí depende de mí.
Ser optimista no es decir que todo está bien, sino buscarle solución a todo lo que está mal y, si no la hay, manejarla de la mejor manera posible. No tiene que ver con cruzar los dedos y rogar al cielo, sino con trazar un plan y currártelo.
Mejorar no tiene que ver con convertirte en otra, sino con descubrir quién eres tú.
Si quieres confiar en ti misma, cumple las promesas que te haces.
Puedes ser valiente y tener miedo al mismo tiempo. Ojalá sea tu caso.
Quejarte de lo que no está bien no te convierte en alguien intolerante, sino en alguien que quiere dejar el mundo mejor de lo que se lo encontró. Las cosas cambian porque hacemos que cambien.
Querer cambiar es una constante en mi vida ahora mismo. Separada desde hace 8 meses, hija preadolescente, atrapada en un sitio que no me gusta, mi familia lejos, un trabajo que ni si ni no...pero lo necesito, ahora más que nunca. Es complicado hacer lo que te pide el cuerpo, pero no dejo de soñar.
Que buena reflexión Sol , gracias . Para leer todos los días ,ahora que mi vida exige no uno , varios cambios